Para entretener a uno o más niños no siempre es necesario salir de casa o gastar dinero llevándolos a espectáculos o eventos. Muchas veces lo que basta es la imaginación de tus hijos y varios objetos que tengas ya en tu hogar.
A continuación te compartimos ideas para convertir en juegos para tus hijos basadas en su grupo de edad:
En una caja de cartón o en un canasto, mete todo lo que se pueda usar para hacer pequeños juegos de rol. Por ejemplo, pelucas, capas, camisones, sombreros, gafas o cualquier accesorio que tengas a tu alcance.
Una vez disfrazados, tú y tus hijos pueden inventar historias en las que cada uno tendrá que interpretar a un personaje. ¿Qué mejor juego para un niño que ser el protagonista de su propia historia?
Tu hijo podrá ser médico, una madre con su bebé, un perro o un gato. De esta manera, no solo el niño se divertirá mediante la imitación y el juego, además el niño aprenderá comportamientos y reglas sociales.
Este juego consiste en ocultar un objeto en una habitación: en un armario, dentro de un jarrón o en un estante. Después, el niño deberá encontrarlo haciéndote preguntas como “¿está debajo de la cama? ¿Está dentro del armario? ¿está cerca de la puerta? “. Luego prueba a intercambiar los roles, algo que les encantará a tus hijos. De esta manera, el niño desarrollará sus actividades cognitivas además de tener un rato divertido.
Este juego ayudará a desarrollar la memoria para tus hijos. Coloca algunos objetos en una bandeja o mesa (puedes comenzar con cuatro y luego aumentar gradualmente). El niño los verá durante unos segundos, luego debe girarse de espaldas y tú quitas uno mientras tu hijo no lo mire. El niño luego después debe adivinar cuál es el objeto que falta.
Consigue cajas de zapatos, trozos de tela, pinzas de madera de tender, pajillas, palos de helado, materiales reciclados de varios tipos que tengas en casa y deja que la creatividad del niño se ponga en marcha. Te compartimos unos ejemplos de lo que puede crear tu hijo: una casa de muñecas, una granja, un castillo medieval, entre otros. Cualquier creación es posible gracias a la imaginación de los niños y un poco de asesoramiento de un adulto.
Deja que el niño decore su proyecto pegando, cortando, pintando con temperas o acuarelas. Para dar el toque final a los detalles puede utilizar plastilina y brillantina. Será una gran satisfacción para el niño que desarrollará su mente creativa.
Juegos de mesa populares como El Monopoly, el Scrabble, el Jenga, son una buena opción. Pero también puedes alternar con piezas más clásicas como el ajedrez o las damas.
Muchos juegos de mesa comienzan a ser posibles e interesantes a partir de los 8 años. Los niños pueden recordar y aceptar incluso reglas complejas, esperar su turno y permanecer sentados durante más tiempo.
Disfruta el tiempo en familia.