Vivir en una zona rodeada de árboles y plantas nos aporta felicidad, está comprobado que mejora la salud y potencia la sensación de bienestar, ya que purifica el aire y elimina sustancias químicas nocivas. Vivir en un ambiente que tenga muchos espacios verdes nos brinda ventajas que son vitales para nuestra salud y la de nuestra familia.

1.-Mejora el ánimo y la autoestima

2.Promueve la concentración

3.-Reduce el estrés

4.-Es relajante

5.-Obtenemos energía después del agotamiento

La naturaleza nos permite conectarnos con nosotros mismos y encontrar la calma.

Hace que las personas se sientan más vivas. Además, esa sensación de la vitalidad incrementada que se experimenta al estar en contacto con la naturaleza va más allá de los efectos energizantes de la actividad física y la interacción social que a menudo están vinculadas a las actividades al aire libre.